¿Qué es la irritabilidad?

La irritabilidad se refiere a la tendencia de responder de manera desproporcionada, inapropiada, impulsiva o agresiva a estímulos externos que normalmente no provocarían dicha reacción. Es un síntoma común de varios trastornos de salud mental y afecciones médicas:

  • Trastornos del estado de ánimo, como la depresión mayor o el trastorno bipolar
  • Trastornos de ansiedad, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT), trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y trastorno de pánico
  • Trastornos del espectro autista
  • Trastornos de la personalidad, especialmente el trastorno límite de la personalidad
  • Trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
  • Demencia o Alzheimer
  • Efectos secundarios de algunos medicamentos
  • Dolor crónico
  • Privación del sueño
  • Estrés

Las personas que experimentan irritabilidad tienen un umbral más bajo antes de reaccionar de manera emotiva, se enojan o frustan más fácilmente, tienen dificultades para calmarse y se sienten abrumadas por estímulos menores.

Los signos comunes de irritabilidad incluyen:

  • Arrebatos emocionales
  • Gritos o ataques de ira
  • Frustración y enojo frecuentes
  • Reacciones exageradas ante situaciones menores
  • Comportamiento impulsivo o imprudente
  • Dificultad para controlar los impulsos agresivos
  • Insomnio
  • Tensión muscular
  • Dolores de cabeza

Los tratamientos para la irritabilidad dependen de la causa subyacente pero pueden incluir:

  • Medicamentos, como estabilizadores del estado de ánimo o antidepresivos
  • Terapia conductual, para aprender a manejar las emociones y responder de manera más saludable al estrés
  • Cambios en el estilo de vida, como dormir lo suficiente, hacer ejercicio regularmente y practicar técnicas de relajación
  • Evitar el alcohol y las drogas recreativas que empeoran los síntomas

La irritabilidad persistente, especialmente cuando está acompañada de arrebatos intensos de ira o violencia, debe ser evaluada por un profesional de la salud mental. El diagnóstico y tratamiento tempranos son esenciales para prevenir mayores problemas de relaciones, trabajo/escuela y legalidades.

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